Rehabilitar una fachada no es solo una cuestión de estética sino también de valor y calidad. Nuestra vivienda puede ganar en valor (aumento del valor del inmueble), pero una reforma de fachada también conlleva un excelente aislamiento que hace más eficiente a nuestra vivienda, reduciendo el consumo de energía tanto en invierno como en verano.
La reforma de una fachada hace que mejore el aislamiento acústico, muchos de los materiales que se utilizan están compuestos por membranas elásticas que previenen la contaminación acústica y eso se traduce en mayor confort y calidad de vida.
Hay una razón fundamental por la que desde Alvier recomendamos rehabilitar una fachada deteriorada y es que es una excelente protección de las estructuras del edificio o vivienda. Al reformar la fachada, se detectan problemas de estructura importantes y se protegen también elementos del edificio susceptibles de desprenderse.
Con una rehabilitación sólida de la fachada de tu vivienda las estructuras del edificio quedarán más protegidas contra los fenómenos climatológicos adversos, reduciendo de forma drástica la probabilidad de tener humedades.
A la hora de pensar en el gasto y lo que va a suponer un presupuesto para rehabilitar una fachada hay que contar con que existen ayudas y subvenciones estatales para rehabilitar edificios y puntos de interés histórico que pueden ser muy interesantes a la hora de bajar el gasto de forma considerable.
Resumiendo, la rehabilitación de tu fachada es altamente recomendable por:
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